Supongamos una situación X en la que un amigo de la infancia nos manda un mail que redacta orgulloso la próxima fecha de su banda P-taka punk, en el tugurio más lúgubre del barrio.
El deber indica que hay que ir, aún cuando suponemos una discrepancia de estética, nosotros siendo fervientes admiradores de Glenn Gould y su piano Clásico.
La pregunta no es hasta dónde festejarlo al Rulo, sino qué se juega en la felicitación, en la promoción y en el aliento a un amigo que trata de hacer lo que le parece mejor dentro del fantástico mundo que nos incumbe. No es relevante que todos los temas sean iguales no sólo entre ellos sino a una compacta discografíadel género, lo importante es fomentar la búsqueda y el aprendizaje. Buscar lo que se nos presenta nuevo y diferente y aceptarlo como escuela que es.
Aprenda de su amigo que sabe dos acordes en una guitarra que se cuelga excesivamente baja, tome lo que es música y olvide el resto. Promueva la educación musical y no la angurria. Fomente, que nunca falta el que obstruye y oculta.
No es usted mejor por conocer la teoría de Messiaen sobre armonía, todos los solos de Jimi Hendrix o las últimas novedades en discos; es usted mejor cuando regala libros y discos, cuando acerca explicaciones.
Queda fuera de la limitada percepción del redactor si en música podemos armar un
camino hacia el cielo, hacia la música como dios y paraíso. Si así fuera, podríamos buscar pavimentarlo y subirnos todos al micro express, pero el arte raramente permite este tipo de facilidades. Entonces supongamos que no existe tal cosa y que la única opción es hacer lo mejor que podamos. ¿Qué beneficios nos trae apartar al otro de lo poco que sabemos? ¿Quién gana cuando comprobamos que somos quien más sabe del estilo de Jaime Torres en el barrio?
Háganos un favor y regálele un disco a su amigo Rulo. Llame a Don Glenn Gould y pídale clases de piano.
Ponga los pies en la tierra y aplauda fuerte.
Igualdad
Proponemos en estos días de tanta puja política a la idea de música para la presidencia de este país en el mundo de las Artes.
La nueva gestión no hará distinción de género ni de origen. Basta del autoritarismo de “lo mejor”, basta de ver la parte por el todo. Escuche música. Elija música.
Pues no olvide, doña, que es la música y no su amigo Arjona la que la enamora.
Recuerda; oh, joven y voraz adolescente, que es la música y no el rock´n roll la que promueve
la libertad.
Mire bien y vea, Sr. Cabeza de Familia, que es la música y no la maldita posmodernidad la que se renueva autónoma y constante.
No es otra que la música la que debe gobernar sin Parlamento. Entonces dejemos ir a la vieja política y olvidemos su soberbia.
Dígale NO a la estrella, al género y a la moda. Elija a piacere, compre calidad, vote con convicción.
Abandone su cómoda queja y sea parte del cambio:
VOTE MÚSICA lista 200
Para cebarle mate a Mozart y a Piazzola sin limpiar la bombilla.
Para dejar de lado la estúpida idea de verticalidad musical, de progreso, de evolución.
Para escuchar un solo del Piti en la próxima fecha de la Camerata Bariloche.
Para fundir a Musimundo comprando discos editados antes de Lennon (AL)
VOTE por el cambio
VOTE MÚSICA lista 200
Para eliminar los rankings, descartar las cuentas regresivas, dejar atrás
a los “más votados”.
Deje de pensar que sus discos son mejores que los de su vecino.
MÚSICA lista 200
Deje de creer que la música es otra cosa que lo que se escucha.
MÚSICA lista 200
Y déjese de embromar.
La nueva gestión no hará distinción de género ni de origen. Basta del autoritarismo de “lo mejor”, basta de ver la parte por el todo. Escuche música. Elija música.
Pues no olvide, doña, que es la música y no su amigo Arjona la que la enamora.
Recuerda; oh, joven y voraz adolescente, que es la música y no el rock´n roll la que promueve
la libertad.
Mire bien y vea, Sr. Cabeza de Familia, que es la música y no la maldita posmodernidad la que se renueva autónoma y constante.
No es otra que la música la que debe gobernar sin Parlamento. Entonces dejemos ir a la vieja política y olvidemos su soberbia.
Dígale NO a la estrella, al género y a la moda. Elija a piacere, compre calidad, vote con convicción.
Abandone su cómoda queja y sea parte del cambio:
VOTE MÚSICA lista 200
Para cebarle mate a Mozart y a Piazzola sin limpiar la bombilla.
Para dejar de lado la estúpida idea de verticalidad musical, de progreso, de evolución.
Para escuchar un solo del Piti en la próxima fecha de la Camerata Bariloche.
Para fundir a Musimundo comprando discos editados antes de Lennon (AL)
VOTE por el cambio
VOTE MÚSICA lista 200
Para eliminar los rankings, descartar las cuentas regresivas, dejar atrás
a los “más votados”.
Deje de pensar que sus discos son mejores que los de su vecino.
MÚSICA lista 200
Deje de creer que la música es otra cosa que lo que se escucha.
MÚSICA lista 200
Y déjese de embromar.
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